sábado, 2 de febrero de 2013

Decálogo de la guía

10 pasos básicos para que tu visita guiada sea un éxito

  1. Buena primera impresión: ser puntual, presentación de uno mismo (nombre y profesión), ofrecerse para responder preguntas, dar buena presencia (ir vestido acorde con el sitio que se va a visitar) y sonreír.
  2. Mostrar a los visitantes las normas básicas de comportamiento del lugar que se va a visitar. Por ejemplo, no fumar, no pisar el césped, si se pueden hacer fotos con flash, si se puede llevar perro...; y aportar un mapa.
  3. Conocer bien el tema que se va a exponer, no dudar sobre la información que se da.
  4. Hablar alto y claro, en un español estándar (sin términos de la jerga juvenil, ni cultismos ni tecnicismos), en un nivel coloquial que pueda ser comprendido por gente que no tiene un nivel de estudios elevado.
  5. Captar la atención de los oyentes manteniendo el contacto visual con ellos (sin mirar al infinito).
  6. Para no hacer muy pesada la visita, exponer la información como si contásemos una historia, sin dar demasiados datos numéricos (fechas, cantidades, etc.), solo lo imprescindible; ni tampoco demasiados datos históricos y botánicos.
  7. Decir sobretodo muchas curiosidades sobre el tema, que llame la atención de la gente y le resulte entretenido.
  8. Mantener un tono de voz animado, que no sea monocorde, ya que eso distrae la atención del público.
  9. Mostrar algún objeto que se pueda tocar (el tronco de un árbol), oler (una planta aromática) o saborear (un fruto).
  10. Dejar un tiempo de dudas y preguntas.

En esta última visita al Retiro fuimos nada más que los tutores de cada grupo. Hicimos una visita guiada por las zonas de mayor interés botánico del parque, donde fuimos descubriendo las curiosidades, leyendas y venenos escondidos de numerosos árboles de allí. Nos hizo un día espléndido y debo reconocer que fue un gusto salir de clase a media mañana para darse una vuelta por el parque. Aunque el objetivo de la visita era otro muy diferente: observar cómo nuestros dos guías nos mostraban el Retiro. No era tanto el qué contaban, sino cómo lo contaban. Al final de la ruta tuvimos que hacer memoria de las cosas que nos parecía que habían hecho mal y las que habían hecho bien, en qué se habían detenido más y en qué menos; y, sobretodo, cómo podíamos luego usarlo en nuestro trabajo. 

Eso ha sido todo por el momento, seguiremos informando sobre nuestras andanzas por los jardines del Retiro.
¡Mucho ánimo a todos los fitoatocheros y hasta la próxima!









    1 comentario:

    1. Muy buena entrada, tanto el decálogo ( estupendas ideas que están redactadas perfectamente) como el texto que explica la actividad realizada.
      Félicitations !!!! Un très bon travail !!!

      Marina (prof)

      ResponderEliminar